Hasta hace apenas 20 años, la presencia de mujeres en el entorno del heavy metal y del rock ha sido testimonial, y aún más si sólo tenemos en cuenta aquellas que han sido reconocidas por el público. Janis Joplin, Patti Smith, Bonnie Tyler, Girlschool o Doro Pesch son algunas de las pocas abuelas rockeras referentes.
Dentro de nuestras fronteras no cambia mucho el panorama: Luz Casal, Aurora Beltrán, Azucena Dorado o Carolina Cortés (la quinta pieza de Barón Rojo, en la sombra, creadora de muchas de sus mejores letras) marcaron diferencias en los años 80. Y Dover o B-Violet tomaron el testigo en los 90.
Pero con el paso del tiempo, esta brecha de género se está achicando a fuerza de mujeres que están poniendo todo su arte en un estilo tradicionalmente reservado para ellos. En La Línea Amarilla hemos querido escarbar esta realidad y visibilizar a las duras y potentes mujeres del metal tanto español como internacional.

Gema L. ALbendea / @GemaLAlbendea
El entorno del rock y del metal sigue siendo predominantemente masculino. Es fácil verlo a través de los carteles de algunos de los festivales de este verano: Barcelona Rocks, el 8 de julio en el Palau Olímpic de Badalona, es el peor de los ejemplos con 0% de presencia femenina. Resurrection Fest, del 28 de junio al 1 de julio en Viveiro (Lugo), superó ligeramente el 11%. Y el Leyendas del Rock, del 9 al 12 de agosto en Villena (Alicante), ronda el 15%.
La Línea Amarilla quiso asistir a Rock Imperium, celebrado los pasados días 23, 24 y 25 de junio en Cartagena, y uno de los que más presencia femenina ha aglutinado. De los 58 grupos que ocuparon su cartel este año, 12 tienen mujeres en sus filas (20%) y no sólo trabajando como vocalistas.
Ejemplo de ello son Hella, la teclista de Lordi (la que más alto ha escalado en lo que concierne al cartel) o Fátima García, batería de Elure, que lleva desde los 14 años trabajando la percusión y con la que hemos podido hablar: «Creo que la primera vez que vi a dos chicas sobre un escenario dando caña con un estilo musical más duro fue con Dover, con las hermanas Cristina y Amparo Llanos. Y más adelante empecé a conocer otras bandas de metal como Arch Enemy con Angela Gossow, o Nightwish con Tarja Turunen», nos cuenta. No obstante, su principal referente en estos momentos lo tiene en Brutus, este año en el cartel de Resurrection Fest. «Me inspiran mucho porque su cantante y batería es mujer».
fátima garcía (Elure): «las nuevas generaciones vienen concienciadas para hacer la música que te salga del corazón, independientemente de tu sexo»
Desde el punto de vista de Fátima García, en el entorno del metal ha habido pocas como ella por ser una música «dura, potente y fuerte», unas características vinculadas cultural y socialmente al género masculino. «Pero se está dando un cambio muy notable. Las nuevas generaciones vienen concienciadas para ayudarse, atreverse y dejar de sentirse una excepción. Para hacer la música que te salga del corazón, independientemente de tu sexo».
Para su compañera Carlota Ágatha, cantante de Elure, las mujeres no han tenido el reconocimiento que merecen en este entorno por cómo «se estigmatiza según el género». «El mundo de la industria musical es complicado y, por ello, quizás muchas no se hayan atrevido a dar el paso de adentrarse en una banda de metal, un estilo más agresivo o visceral, que son conceptos que la sociedad no relaciona con una mujer», apunta Ágatha.

Voz y voto
Otra de las bandas que han pasado por Rock Imperium es Bloodhunter, con Diva Satánica a la voz, poco melodiosa, más gutural, alejada de las convenciones habituales. «Llevo desde 2018 con Patricia Tapia (Mägo de Oz, Nexx) como profesora particular», explica. «Cuando empecé a aprender a cantar en gutural hace unos diez años no había muchas mujeres en el género, y mucho menos a nivel nacional, pero internet me ayudó a encontrarlas». Entre sus referentes menciona también a Angela Gossow, antigua cantante de Arch Enemy, y a Tristessa de Astarte, la primera banda de black metal formada íntegramente por mujeres.
Por otra parte, recuerda que detrás del escenario hay muchísimas mujeres involucradas en la escena musical: productoras, fotógrafas, periodistas, managers… «Es impresionante ver cómo con los años las estadísticas han cambiado de una manera tan importante, pero creo también que el género debería ser irrelevante en la música. Ya hemos pasado la etapa de la reivindicación y creo que ahora también es necesario normalizar para contribuir a que el hecho de ser mujer no se convierta en un obstáculo a superar, sino en una característica anecdótica más».
asa lundman (The night flight orchestra): «con el amor y el apoyo de personas que piensan como tú, las posibilidades de desarrollar una carrera satisfactoria en el metal son infinitas»
A nivel internacional pudimos hablar con las voces femeninas de la banda sueca The Night Flight Orchestra, Anna Brygard y Asa Lundman, con formación musical y teatral, y con un estilo más coral y melódico. «¿Por qué hay menos mujeres en la escena del metal? Quizás porque a las mujeres se nos enseña a ser guapas y estar calladas», comenta Brygard. «Estoy de acuerdo, tradicionalmente se esperaba que las mujeres fueran monas y estuvieran en un segundo plano», añade Lundman.
Ambas coinciden en que se está produciendo un cambio y que las generaciones más jóvenes tienen muchos más modelos a seguir y oportunidades para involucrarse en este ecosistema musical. «Es una comunidad acogedora y apasionada, con un fuerte sentido de la camaradería. Y con el amor y el apoyo de personas que piensan como tú, las posibilidades de desarrollar una carrera satisfactoria en el metal son infinitas», asegura Lundman.
La importancia de una genealogía
La vocalista de The Black Tree, Dolores Mateo, ha crecido musicalmente con el ejemplo de Cristina Scabbia (Lacuna Coil), Amy Lee (Evanescence), Gwen Stefani (No Doubt), Floor Jansen (Nightwish) y Lita Ford. «A las chicas con inquietudes musicales les diría que abran su mente y exploren muchos estilos. Sé que el metal no es lo que se escucha en las emisoras de radio y que muchas veces se tiene una idea preconcebida sobre este estilo. Pero creo que si se quiere aprender y crecer musicalmente es perfecto, por sus diversas variantes y su gran riqueza musical», asegura.
Ejemplo de ello es la batería de Metalite, Lea Larsson, que lleva tocando desde los años 90 muy influenciada por el metal y el grunge de aquella época. «He estado en bandas de punk, grunge, death metal y core. Ahora también toco mucho funk y pop, porque me da algo de variedad y diversidad técnica». De hecho, entre los referentes mencionados por las artistas entrevistadas aparecen nombres como los de Celine Dion, Whitney Houston, Lady Gaga o Beyoncé.
Larsson, que se perdió el Rock Imperium por motivos personales, es una más de las que mencionan a las vocalistas de Arch Enemy como un modelo en el que fijarse. «No lo llamaría influencia femenina, porque es una banda que sólo tiene músicos masculinos, pero me encanta esa actitud de patear culos. Esta falta de inspiración femenina es también la razón por la que trabajo mucho con la diversidad y la igualdad, e intento hacer lo que puedo para que la industria sea más igualitaria».

Otra de las mujeres que está pegando fuerte en el metal es Andrea Casanova, vocalista de Rainover, que han aprovechado Rock Imperium para presentar en directo su nuevo disco NOX. Casanova apunta una clave importante a la hora de hacerse un hueco en la industria musical: «Admiro a mujeres que, además del aspecto puramente musical, son capaces de gestionar su carrera de manera inteligente, de formar parte del proceso global de la producción de su música, o de presentar productos completos también a nivel conceptual».
En su opinión, sigue habiendo ciertos prejuicios en este entorno, y por eso le parecen positivas las iniciativas dedicadas a destacar y visibilizar el papel de la mujer en el metal. «No obstante, creo que cada vez es mayor el grupo de gente que ‘tuerce el morro’ ante comentarios misóginos y que tiene mentalidad y oídos abiertos a la hora de reconocer grupos de calidad, independientemente de que en ellos haya mujeres u hombres. Es a lo que debemos aspirar».
Y Erica Ohlsson, cantante de Metalite, remacha esta percepción. Ohlsson asegura que «ahora hay muchas más bandas con componentes femeninos que están poniendo su estilo al género y reclamando su lugar en un mundo que, durante mucho tiempo, ha sido masculino casi por completo. Eso me hace muy feliz y estoy muy orgullosa de formar parte de ello».
*Está pasando/Música: Entrevista con Niko del Hierro (Saratoga) – Entrevista con Faneka – La música de Laura LaMontagne