Hoy, 6 de septiembre, cumpliría 100 años Carmen Laforet Díaz (Barcelona, 1921 – Majadahonda, 2004). Un siglo después, la ganadora del Premio Nadal en 1943 con su primera novela Nada, sigue siendo un enigma en muchos aspectos.
Núria Ribas / @nuriaribasp
Ese éxito repentino, siendo mujer en una España de dura postguerra y con tan solo 23 años, marcó toda la producción literaria de Laforet. Esta no fue extensa, al menos la publicada. Porque escribir, escribió toda su vida, aunque la mayoría de los folios acabaran estrujados con rabia por no responder a las expectativas de la escritora.
Nacida en Barcelona pero criada desde los dos años hasta su adolescencia en Canarias, la luz de las Islas la acompañaría toda la vida. Muy unida a su padre, no lo estuvo sin embargo con la segunda esposa de su progenitor, tras morir su madre de repente, a los 33 años. Esa orfandad ya no le abandonará nunca y, por supuesto, marcará toda su obra. Y marchó a Madrid. Y de ahí a tantos otros destinos-exilios reales y también interiores. Se casó, tuvo cinco hijos, se separó, siguió escribiendo y dejó de hacerlo.
Voló hacia el descubrimiento místico (muy a su manera, como todo lo que hacía) y lo compartió con otra grande de la literatura, Elena Fortún, con la que intercambió un epistolario de obligada lectura. Aunque de distintas generaciones, el papel de la mujer en la sociedad española no había cambiado tanto. La vena feminista de Laforet aparece casi constantemente, igual que en el caso de Fortún, aunque probablemente ninguna de las dos se hubiera definido como tal.
Al final, el alzheimer la dejó sin habla. Quién sabe qué recordaba esa chica «rara», que nunca renunció a su pasión por la escritura y que intentó entender cómo es posible que haya tanta distancia entre lo que idealizamos en nuestra juventud con la mediocridad de la España que le tocó vivir. Demasiadas contradicciones. O no. Justo el germen para una obra inexplicablemente silenciada y que va mucho más allá de Nada.
«¡Cuántos días sin importancia! Los días sin importancia [ … ] me pesaban como una cuadrada piedra gris en el cerebro»
Una vida con muchas aristas interiores, que las cineastas Ana Pérez de la Fuente y Marta Arribas exploraron en el magnífico documental: Carmen Laforet, la chica rara. Emitido en 2017 por Imprescindibles de la 2, os dejamos el enlace para que lo disfrutéis:
* Más Identidades: Concepción Arenal, reivindicación de una humanista imprescindible Dorian Wood: «El cambio verdadero viene con vivir la vida como uno quiere vivirla»